"Seamos realistas, exijamos lo imposible"

martes, 6 de marzo de 2018

Los años pares


Dicen que los años pares son fáciles. Mejor dicho, dicen que los años impares son difíciles. Pensé que una cosa daba por sentado la otra, pero creo que me equivoqué. El 2018 no va siendo fácil para nada. Quizá tenga que ver con que el 2017 no desterró todas sus desgracias, y ahora van llegando.
Cambié de carrera (profesorado de química por profesorado de psicología) y sólo dos cosas me preocupaban más: la opinión de mi mamá y la salida laboral. Sí, en ese orden de prioridades. Para mi sorpresa, mi mamá no dio ninguna opinión. Atinó a decir que si era lo que quería estaba bien. Pero los “palitos” van llegando este 2018, donde no falta el momento donde tire un “claro, como volves a empezar”. Es duro, porque tengo que enfrentarme a saber que no hay tanta salida laboral como lo hay en química, y al mismo tiempo esos pequeños comentarios me la bajan. Más si son de alguien a quien aprecias y a quien siempre quisiste complacer.
Me separé de la persona que amo, y sí, en presente; porque soy una enamorada de la vida, amo como aman los personajes que inventé: completamente. Esto fue en 2017, y el 2018 quizá me trae paz al corazón. No lo sé. Estoy relajada, porque sé que si hay amor las soluciones pueden aparecer. Sé quién soy y sé a quién amo. Muchos dirán que lo mismo decía la Sofía de 15 años, enamorada completa y profundamente. Pero así soy yo. No lo niego más.
Tuve tres meses de “vacaciones” y lo único que hice fue releer mis abandonadas novelas y pensar cómo volver a encenderlas. Lamentablemente, yo no me encendí con ellas. Existe una falta de inspiración o falta de fe y esperanza. Quizá ya no pienso que escribo tan bien como antes. Quizá mi imaginación se acabó. No lo sé pero lo voy a intentar, nunca dejo de intentar.

Este 2018 no está siendo fácil, y decidí hacerlo un post.

1 comentario: